Cuando mi marido me pregunta, todavía no has escrito nada en el blog más de 3 veces en un día significa que llevo mucho sin escribir.
Siento mi ausencia, pero es que estoy metida en demasiadas cosas, con diferentes prioridades y el blog es una de las menos urgentes. Ya terminé las invitaciones de cumple de mis sobrinas (9 y 11 años), hice la limpieza de juguetes de los enanos, le compré mucha ropa de rebajas a Miguel y me falta terminar la web de una ONG de mujeres maltratadas, pero eso tardaré más. (Estas seran las cosas más urgentes de mi lista de pendientes)
El cambio más importante desde navidad es que le hemos quitado los pañales a Miguel. Me fui de rebajas y le compré un montón de pantalones y calzoncillos porque tengo estropeada la secadora y necesito muchos recambios para el niño y a mediados de enero empezamos la misión.
De momento lo lleva genial, (llevamos un mes aprox.) lo malo es que no lo pide. Al principio cada 15 minutos había que ponerle a hacer pis porque no aguantaba más. Aún así algunas veces se lo hacía y me tenía tan desesperada que pensé en no darle agua a partir de las 5 de la tarde, jajaja. Afortunadamente eso pasó y de repente un día cuando tuvo ganas, se bajó el solo los pantalones y se fue a hacer pis. Le aplaudimos mucho y a partir de entonces va él solo cuando tiene ganas, pero sigue sin pedirlo. Si se entretiene jugando se le escapa, que suele ser uno de cada 3 días. Estoy muy orgullosa de él porque yo pensé que le iba a costar más.
La pega es la caca. Todavía no la hace en el water y cuando se la hace encima se baja los calzoncillos, se los sacude y se los vuelva a subir, dejandote el regalito en cualquier sitio. Luego sigue jugando tan tranquilo y tu te llevas unos sustos... Por la noche le sigo poniendo pañal, igual que a Laura, y si se hace caca en el pañal hace lo mismo, parece que le molesta. Pero no avisa. Estoy probando con el chantaje de los lacasitos, que si hace pis en el water le doy un lacasito, pero si hace caca le doy 4. (Todavía no se ha dado el caso) Y a el que le chifla el chocolate, le encanta que le de premios.
Pues eso mi bebe está dejando de serlo, creo que estamos a punto de conseguir un paso importante más en su vida, ya sólo nos queda el chupete, pero esa es otra historia...
Os dejo una foto que le hicieron en la guardería, espero que os guste.